Economía costarricense antes y después del COVID-19
FreePik / www.cristianleandroc.com
A pesa de los esfuerzos de la administración de Carlos Alvarado, Presidente de Costa Rica, en dar bonos de rescate, el desempleo es el canasto que más huecos provoca la caída de caudal de trabajo
A Costa Rica le había costado superar la crisis financiera de 2008, año génesis del actual déficit fiscal, doce años después llega la pandemia y el país entra en un difícil retroceso económico.
El estado de la economía costarricense en el momento de la pandemia es contrario al que tenía el país antes de la última crisis mundial importante: la crisis financiera de 2008-2009. En esa ocasión los años precedentes habían mostrado un importante crecimiento económico: entre 2005 y 2007, el PIB creció (7,7%), el doble de la expansión del de largo plazo (4,4%); y todos los componentes de la demanda, tanto interna como externa, registraban tasas superiores al 5%, según rescata el último Informe del Estado de La Nación, publicado este lunes.
Tanto la pandemia del covid-19 como las medidas sanitarias y reducción de los horarios aplicadas los comercios en Costa Rica; sumadas las recomendaciones de confinamiento, fueron los ingredientes que impactaron fuertemente la economía nacional.
Para inicios de noviembre de 2020, el saldo social coloca a Costa Rica dentro de la peor crisis de los últimos 40 años, con una Tasa de Desempleo del 22% y una pobreza del 26%.
A pesa de los esfuerzos de la administración de Carlos Alvarado, Presidente de Costa Rica, en dar bonos de rescate, el desempleo es el canasto que más huecos provoca la caída de caudal de trabajo.
Estos hechos golpean una economía que había iniciado el 2020 y colocan a Costa Rica en una situación frágil y vulnerable, concluye el último Informe del Estado de La Nación.
“Es muy importante subrayar que el shock que recibió la economía costarricense en esa ocasión fue de naturaleza distinta al que está viviendo en el 2020, pues afectó la demanda externa, y, posteriormente, una recesión golpeó el nivel de crecimiento, situación de la cual aún la economía nacional no se ha podido recuperar”, detalla la publicación.
En julio del 2020, el Banco Central de Costa Rica presentó los resultados de la revisión macroeconómica correspondiente a los años 2020 y 2021.
La contracción económica proyectada para el año 2020 era del orden del -5%, mayor al -3,6% calculado en abril y al 2,5% supuesto en enero, proponía una pérdida en el crecimiento cercana a 7,5 puntos porcentuales respecto a las proyecciones iniciales para ese año.
EMPRESAS Y SU AFECTACIÓN
Tanto el informe del Estado de la Nación, como estudios independientes estiman que la pandemia genera que entre el 90% y 98% de las empresas indicó que había experimentado reducciones en las ventas mensuales.
“Esta disminución presentaba diferencias significativas según el tamaño de las Mipymes: las microempresas registraban, en términos relativos, la mayor reducción y, las medianas, menor afectación con una distribución más uniforme en los distintos rangos de caída en las ventas mensuales”, concluye el Informe.
El informe recuenta que, la reducción en las ventas generó, también, una pérdida de puestos de trabajo en las empresas, en algunos casos se recurrió al cierre de los negocios y, en otros, se disminuyeron las jornadas laborales.
El diálogo multisectorial no ha logrado los acuerdos que sustentes, empero, se esperen que los mismo motiven a que la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo, logren alcanzar acuerdos para que los planes de recuperación sean una realidad en el segundo semestre de 2021.
_______________________